En este artículo se argumenta que la corriente dominante en economía no es un bloque monolítico sino que, más bien, se compone de un núcleo ortodoxo en el que prevalece el pensamiento neoclásico y un conjunto de enfoques de vanguardia que comparten con la ortodoxia su interés por la modelación formal (matemática, computacional o estadística) y por el análisis del comportamiento micro para describir fenómenos agregados. Al revisar las fichas bibliográficas de la base de datos de RePEc (Research Papers in Economics) se encuentra, por un lado, que las investigaciones que se realizaron a nivel mundial con enfoques de vanguardia tuvieron un gran crecimiento en el periodo 2000-2012 y, por otro, que las investigaciones económicas de índole vanguardista en México son relativamente escasas. Esta falta de pluralidad también se refleja en los programas de licenciatura y posgrado de las universidades mexicanas, en donde la estructura curricular se limita la mayoría de las veces a planteamientos ortodoxos y en unos cuantos casos a tratamientos heterodoxos (es decir, que se ubican fuera de la corriente dominante).